miércoles, 9 de septiembre de 2015

Los lunares


                             Los lunares
Los Lunares son muy comunes y se puede convivir con ellos sin problemas.
 Se pueden describir como un  abultamiento pequeño que se distingue en la piel. El Lunar o nevus se genera desde células encargadas de producir pigmentos en la piel y que son denominados como Melanocitos.
Cuando estas células exhiben un comportamiento anormal y su producción de melanina se acumula, da lugar  a lo que conocemos como Lunares.

                        Por qué aparecen? 


Los Melanocitos, son células que se ubican específicamente en los puntos de unión de la dermis con la epidermis, son las encargadas de producir la síntesis de la melanina. Y es la melanina la encargada de dar el color de la piel.
Sucede que las células melanocitos en general trabajan produciendo la melanina que pigmenta la piel de manera ordenada y medida. Cuando éste funcionamiento es anormal la acumulación de melanina se expresa en la aparición de los llamados lunares.
Un lunar típico se en presenta en color marrón o pardo siendo su textura y su abultamiento mínimo, al punto de no distinguirse del resto de la piel al tacto.

                             Lunares típicos
 
Los Lunares o nevos llamados clásicos o típicos presentan las siguientes características:
šForma: Simétrica
šBorde: Regular y bien definido
šColor: Uniforme, color tostado, marrón o pardo
šDiámetro: Aproximadamente 6mm o más pequeño
šUbicación: Normalmente en partes expuestas al sol, cara, tronco brazos, piernas
šComienzo: Desde la niñez temprana hasta los 35 ó 40 años
                            Lunares atípicos 
 
Un lunar típico o benigno puede transformarse en un lunar maligno, ya sea por causa natural del paso del tiempo , y a esto nos referimos a las exposiciones prolongadas a los rayos solares dañinos, por eso es tan necesario llevar un control sobre el aspecto, crecimiento y desarrollo de todos los lunares que encontremos en nuestro cuerpo.
Un lunar atípico, suele presentar cambios en sus características  generales, si se vuelve rugoso, cuando presenta cambios en su coloración habitual, incluyendo la tonalidad a negro. Que genere secreciones, sangre o se descame, que comience a desarrollar irregularidades en sus contornos o se asemeje a una herida abierta que no termina de sanar en el tiempo que el sentido común indicaría.
 
Una de las formas de conocer este tipo de lunares se le conoce como el ABCD:
šA: Asimetría, sus mitades no son iguales
šB: Bordes irregulares, no están definidos, son entradas y salidas, sin tener sus límites claros
šC: Color, presenta cambio de coloración o existen distintos colores en un mismo lunar
šD: Diámetro: Si tiene más de 8 mm o ha notado que ha crecido más de lo normal
 

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